Review: Uncharted 4: A Thief’s End
El aventurero Nathan Drake regresa en esta nueva aventura para PlayStation 4, desde Naughty Dog prometen que es la que cierra las aventuras del conocido buscador de tesoros que se ha convertido en todo un abanderado de los exclusivos de consolas PlayStation. Con El Desenlace de un Ladrón se busca mejorar todo lo visto en la trilogía original de la serie Uncharted con el héroe en una situación límite una vez más que, en esta ocasión, incluye en un rol capital a su hermano Sam, una de las grandes novedades de la cuarta entrega y un punto de mucha importancia a la hora de ahondar en el fascinante pasado de este auténtico Indiana Jones de los videojuegos.
Plataforma: PlayStation 4
Disponible en: Tiendas y Descarga digital / Comprar Juego
Desarrollador: Naughty Dog
Distribuidor: Sony
Género: Acción, Aventura, Shooter (Moderno)
Jugadores: 1-10 (Competitivo: Sí)
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: 16-18 horas (mínimo) + multijugador incalculable
+ Una excelente combinación de narrativa y jugabilidad.
+ Sus carismáticos personajes.
+ El buen balance de elementos.
+ Una despedida digna para una serie tan importante como 'Uncharted'.
- Se demora en tomar verdadero vuelo, no sientes lo especial de la franquicia en sus primeros capítulos.
- La dificultad de plataformas y puzles es muy baja, parece que no se ha querido dejar de lado ni a los más inexpertos.
El último capítulo en la saga de ‘Uncharted’ es, por encima de una aventura de acción, una narración casi personal; es cómo despedirse de un amigo que se va o desprenderse de ese objeto querido. Más que un simple videojuego, es un proceso narrativo que se construye con momentos sinceros, aunque vengan de personajes y lugares falsos.
‘Uncharted 4: A Thief’s End’ demuestra que la narrativa y la jugabilidad se pueden dar la mano, exaltarse uno a otro y construir nuevas formas de contar historias. Aun así, el más reciente título de Naughty Dog no está blindado y se toma demasiado tiempo para llegar a su forma completa.
Empezar con los problemas tiene lógica, sobre todo si estos están justamente presentes durante las primeras horas de la experiencia. Para ser exactos, durante los primeros ocho capítulos. Es un tiempo considerable y se transforma en una piedra en el zapato. No me malentiendan, las primeras horas de juego no son malas, pero no son especiales y no tienen un gancho que te haga sentir la magia de la saga ‘Uncharted’.
Escalas obstáculos, disparas y te mueves por bellos escenarios, pero no hay nada especial en la jugabilidad que nos presentan esos primeros capítulos. Son mecánicas que hemos visto muchas veces, bien ejecutadas, pero sin destacar. Cuando tienes un título exclusivo en tus manos, esperas encontrarte pronto con ese diferenciador, aquello que solo puede hacer ese juego. ‘Uncharted 4’ se toma su tiempo para entregar eso, pero lo entrega.
Si habláramos de un filme o una serie, tal vez podríamos justificar el tiempo que se toman. Pero estamos hablando de una experiencia interactiva que requiere tu participación. Es mejor lanzar uno que otro gran momento desde el inicio. Aún cuando la narrativa mantiene la atención del jugador, se siente la ausencia de ese toque mágico que tienen los juegos de Naughty Dog.
Esto realmente afecta la experiencia de juego por horas; nada positivo sale de ello y es un gran ‘pero’ que vale la pena señalar (y tiene su efecto en el veredicto). No es por nada que, en el material promocional, la mayoría de secuencias no provienen de los primeros capítulos. Pero esto es lo único negativo de la increíble experiencia de ‘Uncharted 4’, que una vez toma vuelo, no decepciona.
Narrativa de primera calidad
‘Uncharted 4: A Thief’s End’ es una combinación maestra de historia y jugabilidad. Los escenarios están tan bien ejecutados que son parte fundamental de jugabilidad y de las herramientas narrativas. Sin lanzar ‘spoilers’, trataré de describir un segmento que encierra todo esto: hay un camino, manejas una camioneta y suena una música en segundo plano. El diseño del escenario está armado de tal forma, que simplemente con recorrer el lugar estás viendo ante tus ojos una secuencia llena de emotividad.
Es un truco donde la cámara, el escenario, el diseño del camino y tu experiencia con los personajes se unen para crear un momento donde –a pesar de tener el control en tus manos–, te sientes atrapado por el juego.
Hay una matrimonio perfecto entre narración y jugabilidad en ‘Uncharted 4’, donde una cámara siempre pendiente de los mejores momentos (de forma literalmente cinematográfica), asegurando un movimiento fluido por el escenario que te muestran lugares para replantear su estrategia. Esto ayuda a mantener un ritmo con marca registrada de ‘Uncharted’.
El diablo está en los detalles
Todos los buenos elementos de ‘Uncharted’ regresan: la exploración de los hermosos y elaborados escenarios, donde el personaje se mueve de forma realista y –a su vez– impresionante, secuencias de acción donde manejar el escenario es clave y gigantescos momentos con la etiqueta de ‘épicos’ en todas partes. Esto último es irremplazable en el juego: ¿estar dentro de una torre que cae por un abismo? Sí, ¿balancearse por un río agarrado de una grúa en movimiento? Sí ¿Muchos momentos de ese calibre? Triple sí.
Pero también hay pequeños detalles, donde el equipo desarrollador se la juega por crear una mecánica para un solo momento, que cumple su objetivo y luego desaparece. Esto no es malo, pues agrega frescos momentos a un título con una marcada forma de jugarse.
Lo mejor es la combinación de todo: de momentos cinematográficos, exploración, superación de obstáculos, siligo, balaceras y resolver rompecabezas. También tenemos la oportunidad de recorrer escenarios abiertos, donde el terreno y la topografía cambia y te hacen reaccionar de forma realista (esto en especial durante secuencias en que usas tu 4 x 4).
El punto más alto del juego es el capítulo de Madagascar, donde hay un poco de todo, sin darte la oportunidad de soltar el control. Pocos juegos pueden crear fragmentos así de completos con sus mejores atributos.
La última idea que quiero recalcar es la inicial: al final ‘Uncharted 4: A Thief’s End’ es una experiencia narrativa personal. Sus personajes y diálogos tienen mucho corazón. Todos pasan por un gran y emotivo arco, donde la jugabilidad es tu forma de descubrirlos, de llevarlos a completar su ‘destino’.
Hay un increíble trabajo facial y –lo repetiré hasta el cansancio por ser la clave– narrativo en cada secuencia entre personajes. Nathan Drake siempre será el centro de ello, un hombre que debe volver a un mundo que dejó atrás, y empezar a enfrentar las consecuencias de huir de una vida ‘normal’.
Cada capítulo va construyendo una parte importante de ese enorme arco de los hermanos Drake, donde eres un testigo que no puede permitir que ese viaje acabe. Al final, gracias al guión y actuaciones de su elenco de voces, estás en primera fila de un momento personal para los personajes, aquellos que te invitan a dejarlos ir. Así, te despides de una historia que te envuelve hasta convertirse en un tema personal.
‘Uncharted 4: A Thief’s End’ es un juego que se toma tiempo en llegar alto y queda debiendo mucho durante la experiencia inicial de las primeras horas. Algo que inevitablemente lo hiere. Pero una vez está arriba, se transforma en una experiencia única, una carta emotiva de despedida para la franquicia.